Qué belleza se esconde en lo oscuro

Qué belleza se esconde en lo oscuro, en la melancolía
Aquellas almas perdidas que luz no les permitió florecer
Y cuyo pesar se exhibe bajo un manto de hipnotismo
Invisible escarbando en nuestros corazones
Alguna riqueza, algún sueño frágil
Cuando parece que el sol no emerge del horizonte
…y acaba por perecer

Los labios perezosos que no dicen palabras
O se escucha algún grito ahogado de un vagabundo sin tierra
Caminando sobre flores marchitas que alguna vez conoció
Como nombre de alguna estrella caída por una vela nocturna

La herida que sana lentamente
La inmortalidad que se hace carne

La noche nos sume en múltiples luciérnagas revoloteando por nuestra mente
Materializándose en juegos alegres de ese sueño alguna vez existente
O que se pierde en las entrañas de un cosmos de silencio
Desapareciendo las virtudes de una historia que jamás conoceré

El príncipe de un antiguo castillo
más oscuro que los secretos más íntimos del diábolos
Pero vislumbrado por la luz de un nocturno astro
Se ve en una habitación, absorto por ilusas memorias
Con su pálida cara y sus ojos rebosantes de ausencia de alma

El Hades que mira el Otoño; frágil, y de distinguido pasar
Cayendo haces de luz en los infinitos rincones de la nada
Dueño de un reino de ángeles partidos y bestias
Caído en los recónditos misterios de la oscuridad entraña
Lejano de mis pensamientos, envuelto en mí mismo
Las llaves con alas de la noche al atardecer
abren la caja de música ante un sueño profundo
donde demonios guardan los secretos de la mente
de alguien que no es amo ni prisionero
y vive entre pasillos con su tristeza y pesar
mientras el brillo de la luna alumbra lo que puede ser su espíritu
su cuerpo, su destino, su humanidad.



Comentarios